Las marañas comienzan a surgir en el 2005 y desde ese momento afloran recurrentemente.
Han permanecido presentes como paradigma iconográfico de mi abstracción, actuando en
unos casos como pequeñas grafías sutiles y en otros más recientes, apoderándose de casi la
totalidad del lienzo. “Se trata de un tipo de entidades plásticas progresivamente más definidas
y estructuradas… los negros se han ido coagulando en nuevas configuraciones,
organizándose con creciente complejidad e interfiriendo cada vez de más maneras en el
contexto del cuadro como algo cualitativamente distinto, amenazante y adhesivo
1( La técnica Expansiva utilizada para la representación de marañas es la del vinilo adhesivo sobre la pared): presencias
invasivas que flotan en el cuadro, lo atraviesan, arraigan en las estructuras, florecen y echan
rizomas, incomodando y a menudo reduciendo el rico paisaje visceral a la condición de fondo
respecto al primer plano de su presencia ominosa”
J. C. GEA Extraído del catálogo CRUCES
Las marañas van desarrollándose plásticamente como si fueran autónomas; en unos casos
aparecen más orgánicas, en otros tendiendo a lo geométrico, enredándose en retículas,
imitando el goteo e incluso mutando en armas o alambre de espino fronterizo. Las diferentes
metáforas que se han desglosado de estas formas se han materializado más allá de los límites
bidimensionales del lienzo y surgen de la necesidad de expandir la pintura en diálogo constante
con el espacio que la acoge. La expansión de lo pictórico desde lo constreñido del lienzo para
llegar a una pintura que se vuelve instalación pictórica.