Las pinturas de la serie vestigios, término que alude al modo de composición de las piezas, están formadas por composiciones quebradas, compuestas por “restos” de lienzos recuperados y transplantados para formar obras nuevas. Superficies generadas por cosidos, a modo de injertos, que dan lugar a efectos de yuxtaposición y contraste entre planos de color que conviven con grandes superficies de lienzo crudo. Con la intención de unir elementos de plasticidad opuesta como pueden ser brochazos gestuales y grafismos de corte intuitivo con la inexpresión del cosido. Reivindicando además este elemento preciosista y delicado de la tradición feminina del bordado.
El uso reiterativo de los amarillos, blancos, negros y rojizos da unidad a la obra y facilita la investigación en las formas al reducirse la gama cromática. La utilización de estos colores es deudora del grabado japonés. La paleta cromática se ha ido abriendo con la incorporación de nuevas gamas -rosas y magentas- y ha ido incorporando elementos que provienen del lenguaje decorativo -puntos, estampados- que dotan a estas pinturas de nuevos registros de fuerte sabor pop.
© 2024 Elena Rato